jueves, 22 de abril de 2010

¿¿¿ TOCADO Y HUNDIDO ???

El negocio del golf cae en el 'búnker'

La caída de turistas y la paralización de proyectos hacen perder el 'swing' a un sector que en Málaga movía 100 millones de euros

31.01.10 - 18:11 -

J. J. BUIZA MÁLAGA

No corren buenos tiempos para el golf en la Costa del Sol. La crisis económica mundial, el descenso de turistas y la nueva normativa que frena el desarrollo de nuevos proyectos en Andalucía plantean un futuro incierto para un negocio que hace sólo unos años movía en Málaga más de cien millones de euros al año. Hoy nadie se atreve a dar una cifra, pero parece claro que el auge ya no es el de antes, entre otras cosas porque a los aficionados les falla el bolsillo.

«El cliente tiene una pérdida de poder adquisitivo y, al no ser una primera necesidad, es algo de lo que se puede prescindir al menos en parte», apunta Ignacio Iturbe, director del campo Baviera Golf (Vélez-Málaga) y cuarto vicepresidente de la Federación Andaluza de Golf. Iturbe señala que esta circunstancia afecta tanto al jugador nacional como al foráneo, pero en este mundillo a pocos se le escapa que el bajón del turismo extranjero ha caído como un jarro de agua fría.

Con más de 22.400 golfistas federados, Málaga presume de ser la tercera provincia en España con más licencias, pero, la demanda local no llega para cubrir la abundante oferta de campos: 73 en toda la Costa del Sol. Por eso aquellos visitantes que vienen desde otros países para practicar su deporte favorito venían siendo desde hacía años el gran sustento del sector. Para quienes viven de esto, está claro que no es que corra peligro la también llamada ‘Costa del Golf’, pero es evidente que el negocio no pasa precisamente por sus mejores días.

«No tenemos datos exactos, pero calculamos que ha podido haber un descenso de entre el 15% y el 20% de extranjeros que habitualmente vienen aquí a jugar», afirma Ángel de la Riva, presidente de la Federación Andaluza de Golf.

Por su parte, el presidente del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Salvador Pendón, estima que el descenso en 2009 se situó entre un 8% y un 10%. «La situación de nuestros principales mercados emisores, unido a un cambio de sus divisas en relación con el euro que no les favorece, ha hecho que el número de turismo de golf hacia nuestra zona se haya contraído principalmente en estos mercados», subraya.

Menos británicos

A Málaga le ha hecho especialmente daño la situación económica del Reino Unido, donde la devaluación de la libra ha motivado que muchos británicos hayan dejado este año su bolsa de palos guardada en el armario. No en vano, algo más del 50% de los clientes de los campos malagueños son ingleses, seguidos de los escandinavos, los españoles, los alemanes y los irlandeses. Por eso, las últimas noticias que han trascendido sobre una posible recuperación económica en Inglaterra y otros países han traído nuevas esperanzas al sector. «Ojalá que el resto de Europa se recupere pronto, porque hay que recordar que lo primero que se ahorra es lo que tiene que ver con el ocio», indica De la Riva.

Otra de las consecuencias de la crisis ha sido el frenazo de un buen número de proyectos para construir nuevos campos de golf en Andalucía. En concreto, según datos de la federación regional, los 70 proyectos que se estaban tramitando en la comunidad autónoma hace unos años se han quedado ahora solamente en tres, que están ubicados en Estepona (Málaga), Castellar de la Frontera (Cádiz) y Cabo de Gata (Almería).

¿¿¿¿ Y LA DEHESILLA ???

En el sector destacan que el porqué de estos abandonos no reside únicamente en la escasa liquidez actual de los promotores, sino también en el decreto de ordenación de campos de golf de la Junta de Andalucía. Se trata de una normativa que siempre ha suscitado reacciones encontradas y que, entre otras cosas, desvincula la creación de campos a la construcción de viviendas y complejos residenciales, tal y como se venía haciendo anteriormente.

En este sentido, Ángel de la Riva sostiene que es imposible una desvinculación total, ya que las empresas siempre buscan un beneficio teniendo en cuenta que un campo de golf puede suponer un desembolso de entre 2,5 y 2,7 millones de euros anuales. «Lo que no podemos es frenar la iniciativa de los promotores. Con lo que vale un campo, hay que buscar un beneficio extra a través de la inversión urbanística porque si no nadie lo hace porque es poco rentable», explica el presidente de la Federación Andaluza de Golf.

Ignacio Iturbe está de acuerdo en que es necesario flexibilizar de alguna manera este decreto para crear un «destino idílico del golf» y para luchar contra la competencia. «No podemos ignorar el crecimiento de otros destinos turísticos emergentes que día a día van ganando cuotas de mercado gracias a que hay más jugadores de golf y licencias federativas», señala Iturbe. La Comunidad Valenciana, Canarias, Murcia y hasta la zona del Algarve, en el sur de Portugal, se han convertido en duros competidores para Andalucía dentro de la península Ibérica, y los empresarios de la Costa del Sol temen que les coman más terreno. A ello se está sumando últimamente Turquía, según informan desde el Patronato de Turismo.

Mimo al cliente

Según Ángel de la Riva, en Málaga aquellos campos comerciales de «paga y juega» que nacieron «al calor de las urbanizaciones» son los que peor lo están pasando. Sin embargo, tanto éstos como los campos sociales (exclusivos para miembros que pagan su cuota) o los mixtos (que combinan ambas fórmulas) se están estrujando la imaginación para mimar a la clientela. Ésa ha sido una de las claves de que en 2009 no cerrara ni uno de estos recintos.

El responsable de Baviera Golf apunta los aspectos a tener en cuenta en esta coyuntura: «Mejorar e incrementar los servicios ofrecidos; concienciar al personal con preparación específica; y, sobre todo, estudiar al cliente, escuchándolo y analizando sus inquietudes para poder estar al nivel requerido».

En este sentido, la satisfacción de los usuarios de los campos en la provincia sigue siendo muy alta. Según un estudio del año pasado del Patronato, un 93% de los visitantes que vienen hasta Málaga a practicar golf muestra un grado de satisfacción positivo o muy positivo en lo que se refiere a las instalaciones. Del uno al diez, la nota media que ponen los usuarios alcanza casi el ocho, destacando sobre todo el clima (46,46%) y la hospitalidad (35%), mientras que las pocas quejas se centran en el tráfico y el ruido. Y otro dato destacable: la fidelidad es bastante alta, ya que hasta un 77% de los turistas repite destino más de dos veces, un porcentaje similar volverá en menos de tres años y un 95% ha recomendado la Costa del Sol para la práctica de este deporte.

Por eso, para los empresarios lo más importante ahora es no dejar escapar a estos apreciados turistas, que se gastan a diario entre 90 y 150 euros y cuentan con un presupuesto de entre 1.800 y 1.200 euros durante su estancia.

En algunos sitios los socialistas si se preocupan de donde venga el agua para los campos de golf, en otros no.

1 comentario:

  1. El decreto de la Junta tenía una filosofía clara: que el campo de golf no sea la excusa para 'colar' una retahíla de urbanizaciones de lujo. Las cláusulas de la normativa se resumen de forma sencilla: si el suelo es urbano se podrán construir las casas que diga el PGOU de cada municipio y si no lo es no se permitirá ninguna. Esto significa que el número de viviendas se negocia en el cómputo global de cada plan, dentro de las limitaciones de crecimiento que fija la Junta: un municipio no puede declarar suelo urbanizable nuevo más del 40% del que ya tiene y la población no puede incrementarse en ocho años más del 30%. Una horquilla que se abre al 40 y al 60% en los pueblos pequeños.

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