martes, 28 de junio de 2011

... no quieren perderse un puesto de espectadores de excepción, en esta Primavera del año cero, después de la caída histórica del "muro de la discordia y la vergüenza de Marmolejo"

Marmolejo despierta poco a poco de una pesadilla de casi cinco lustros y conforme va abriendo los ojos se va impregnando de la radiante claridad del nuevo día. 

Hay muchas formas de despertar y, como si de la irrupción de la primavera en un enorme prado se tratara, cada cual lo hace a su ritmo y manera. Algunos más madrugadores, lo tienen claro, hay que transformar el paisaje y borrar la huella de un invierno político que ya ha durado demasiado, por lo que se apresuran a "colaborar" con entusiasmo en lo que haga falta y sirven de cabeza tractora de un movimiento muy parecido al 15M, como unos verdaderos "indignados" a los que no les faltan razones, para acabar con una etapa de Marmolejo vergonzosa, represiva e injusta. Otros se lo toman con calma y prefieren saborear el momento histórico, se desperezan de un largo y frustrante letargo  y no quieren pasar por alto ningún detalle de este nuevo y desconocido, pero mil veces soñado Marmolejo. Se preparan para avanzar en el camino correcto de la vecindad bien entendida, teniendo a los vecinos siempre al lado y nunca enfrente, se barruntan asociaciones de barrio y nuevas iniciativas sociales, al tiempo que se plantean nuevos retos a las que ya están constituidas.
El prado, lenta e inexorablemente, va floreciendo y no hay vuelta atrás, podrán venir nubarrones, pero ya el efecto de la lluvia solo fortalece y, siempre, después de cada chaparrón vuelve a salir el Sol, un sol para todos y no para unos pocos, democrático e ilusionante, al que tendremos que irnos acostumbrando poco a poco y a cuya luz salen los verdaderos colores de Marmolejo.

Pero lo realmente interesante es la espera de la segura germinación de las semillas olvidadas y durmientes, desde hace años, que ya están preparándose para surgir de las catacumbas del sistema, represaliados internos socialistas y simpatizantes alejados, por prudencia, de las llamas del poder, que ven aproximarse la hora de la refundación de la izquierda y no quieren perderse un puesto de espectadores de excepción, en esta Primavera del año cero, después de la caída histórica del "muro de la discordia y la  vergüenza de Marmolejo"


La irrevocabilidad de los acontecimientos, propicia y precipita, que se recuperen viejos sueños y esperanzas casi perdidas en el tiempo y que corazones leales a la causa de la izquierda, vean una oportunidad que se les ha negado violentamente durante demasiados años. Son muchos los que otean la despejada  era y esperan el momento propicio para aventar el grano de la honestidad y los principios políticos que han atesorado tanto tiempo, y ahora ven que se acerca el momento de la verdad y el viento favorable de Libertad, que es tan necesario.

Es cierto que la Asamblea de IU tiene mucho de culpa en alentar a estos hombres y mujeres de Izquierda limpia y corazón leal, y que, cojan ahora el camino que cojan, tendrán siempre el apoyo, las puertas y las ventanas abiertas de esta formación que está demostrando que hay otra forma de hacer política, novedosa por las formas, comprensiva, transparente, efectiva, contundente y con tolerancia cero ante la corrupción.

Esperamos que, en breve y perdido el miedo a la locura del régimen anterior, pronto se vayan completando y materializando multicolores iniciativas y adhesiones, tan nobles y trabajadoras como nuestro pueblo y nuestra gente. No se puede esperar menos, cuando ya se están dando los primeros pasos.

2 comentarios:

  1. En la línea positiva de esta editorial, como ciudadano preocupado, pero al mismo tiempo ilusionado por el futuro que se le abre a nuestro pueblo, quiero usar estas páginas para aportar algunas ideas en esa mejora que Marmolejo necesita.
    En la etapa que se abre creo que se deberían de hacer pequeñas cosas bien hechas más que proyectos megalómanos para los que las arcas públicas andan escasas de fondos. Ahí tenemos el desaguisado del Balneario o de la Residencia de ancianos como muestra de como no se debe de actuar por parte de las corporaciones locales. Alguna solución para estos proyectos inacabados habría que buscar en los próximos años sin lugar a dudas.
    Conforme pasan los días me doy cuenta de lo dejado que estaba el pueblo y las cosas mal hechas fruto de la falta de celo y de la desidia de sus gobernantes al parecer más preocupados por su futuro personal que por la propia utilidad pública de estos proyectos. Muchos edificios públicos de la etapa anterior se habían ejecutado con proyectos que en nada tuvieron en cuenta la belleza exterior de sus fachadas y por tanto la estética andaluza de nuestro pueblo. Se ve que el único objetivo era empalillar muchas obras pero sin un control ni una idea clara de lo que era mejor para la estética marmolejeña y menos aún para los marmolejeños/as. Pienso que arquitectos sin escrúpulos y sin ideas consiguieron llevarse el gato al agua. Marmolejo salió lógicamente perdiendo.
    No nos olvidemos de que las calles de los pueblos son los salones de estar de todos lo vecinos y lo suyo hubiera sido ponerlos guapos con edificios respetuosos con la estampa humilde, pero bella, que nuestro entramado urbano de principios del XX poseía.
    Porotro lado nuestro pueblo necesita también urgentemente de más limpieza, más personal con dotación adecuada para limpiar las calles. Hay calles como el tramo final de la calle Calvario (zona del Hotel) con mucha suciedad en las aceras y las cunetas. El cesped de la propia piscina municipal se encuentra sucio. Quizás harían falta más papeleras y un adecuado servicio de limpieza. En el terreno del ornato público se tendrían que completar el adorno urbano con árboles de sombra (no tanta palmera) del acerado que baja al Polígono Industrial y el tramo final de la calle Calvario a un lado y otro. Hay un conjunto de edificios municipales que se podrían mejorar en su aspecto ornamental. Por ejemplo planteo, para cuando se pueda, que a la fachada del Museo Etnológico en primer lugar se le quite ese cartel tan cutre, y se embellezcan los recercos de los huecos de las ventanas con el mismo baldosin (o similar) del que tienen los balcones de la Casa del Médico Perales). Se le podrían acoplar igualmente unas rejas similares a las que existían en los antiguos ventanales de dicha fábrica. A la fachada interior de la Biblioteca pública (totalmente discordante e irrespetuosa con la tipología de la fábrica del Médico) le podrían venir bien unos elementos vegetales (tipo yedras o enredas) para camuflar un poco el desaguisado de esa insulsa fachada. Respecto al impacto negativo que provoca el cubo del teatro municipal (más bien parece el cubo protector de un reactor nuclear), se debería de pensar en adecuar su estética, bien a base de una cubierta a cuatro aguas con teja moruna, tipo crucero de iglesia, y si fuera técnicamente posible la apertura de ventanales con arco de medio punto, al estilo de las torres miradores andaluzas. No perdamos de vista que el impacto que este cubo ha provocado sobre la scanline de Marmolejo es sencillamente irrespetuoso y antiestético, sobre todo desde la visión de nuestro pueblo desde la Autovia.
    Y finalmente, y en general para todo el pueblo, sería conveniente que no se autorizaran proyectos de obras que incorporasen los elementos atractivos que existian en nuestros edificos más antiguos, incluso los ya desaparecidos pero de los que se conservan fotografías.

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  2. JULIÁN BESTEIRO7 de julio de 2011, 7:32

    continuación...

    Quise decir proyectos que incorporaran los elementos estéticos interesantes que poseían muchos edificios desaparecidos.

    Sobre el centro de nuestro casco urbano es obvio que salió perjudicado con la colocación de las vallas y los bolardos. Este espacio público perdió amplitud y capacidad de poder transitar por él con tranquilidad y relajación pues la preocupación por los posibles tropiezos lo impide (pensemos en nuestros mayores). Es excesivo el daño estético producido por estos dudosos elementos de seguridad. Se podrían sustituir por una vigilancia más continua de la Policía municipal para impedir en esta zona aparcamientos de vehículos no recomendables.

    En el Polígono Industrial habría que buscar la fórmula de introducir elementos vegetales como árboles de sombra en las medianas centrales de sus avenidas. Actualmente se encuentra demasiado saturado de tanta nave apelmazada y tanto tejado de chapa. Lo mismo digo para LA carretera al Poblado de San Julián donde se deberían de volver a plantar árboles frondosos como los que antiguamente existían y que hacían de este trayecto un auténtico deleite. Al menos desde el Polígono hasta la vaquería. En el tramo desde la vaquería al Poblado podrían quedar bien árboles de menor porte como los naranjos agrios para no dañar los intereses de los parcelistas.
    El llano del puente no puede seguir como está. Creo que o se deja como estaba antes o se reponen los árboles que se secaron pero si eso se hace sería necesario un adecuado mantenimiento posterior para evitar lo que ha ocurrido. En este sentido vuelvo a recordar que menos propaganda y más cuidados a posteriori pues los dineros públicos que se gastan son sagrados, y ahí el anterior equipo de gobierno falló estrepitosamente. Tampoco entiendo las vallas de madera que se colocaron en este lugar. Son preferibles los espacios libres y que la gente pasee por donde le de la gana antes que pretender urbanizar tanto nuestra naturaleza.

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