lunes, 6 de marzo de 2017

Se lo han ganado a pulso: Que les den!!!

Crónica de una muerte anunciada.

La de este Psoe que ha abandonado la lucha y ha traicionado a la izquierda junto a los suyos, su memoria y sus bases. Le ha podido la codicia y se ha jugado su futuro.


Hay que saber estar, o al menos eso es lo que se dice, pero sobre todo, hay que saber ser. En política, como en la vida, hay que tener muy clara la identidad propia, saber quién se es, de donde se viene y hacia donde se encaminan los pasos, qué se busca, qué se tiene, qué se pide, qué se ofrece, qué hay en el corazón y, muy importante, cuanto de lo que tenemos y nos rodea es paja y engaño. Sobre todo para saber a quién se está estafando, como y porqué.

Los políticos, los socialistas que nos gobiernan, andan de carnaval todo el año, para muchos la máscara está tan asimilada que se ha fundido y confundido con la propia faz, tanto que ya ni se reconocen al espejo. Y lo más preocupante no es que anden desnortados, es que nunca tuvieron claro nada que no fuera el ansia de poder. La ausencia de ideología, el arribismo, el regalarle los oídos a un pueblo ignorante de sus verdaderas intenciones y desconcertado con tanto giro a la derecha, la desfachatez, el cinismo, la incompetencia, la memoria selectiva, el revanchismo y camaleonismo, la corrupción endémica, el ladroneo descarado y la carencia absoluta de sensibilidad, es lo que caracteriza a esta banda organizada contra los derechos de los ciudadanos llamada psoe, antaño partido político y hoy facción integrada en el corrupto, neoliberal y tardofranquista Partido Popular.

Esta nueva filial del PP, llamada Psoe, es la encargada de apurar la inercia y el ordeño de votos de unas bases que ya no se creen nada, para ponerlos al servicio del capital y el poder. Dicen que lo hacen por España y por coherencia, que primero España y luego el partido..., si Pablo Iglesias levantara la cabeza y viera lo que están haciendo con el nombre de su partido, con su legado, sus siglas, al grito de dios, patria y justicia..., falsedad, ruina y corrupción generalizada, y si no, que miren en Marmolejo.

Hubo un tiempo en que el socialismo mantenía la defensa de la clase trabajadora y propugnaba la igualdad social, política y económica de todos los ciudadanos, teniendo muy claro la importancia del control de los medios de producción para que el capital no abusara y esclavizara al obrero. Hubo un tiempo en que la aspiraciones de los socialistas eran transformar la sociedad hacia un nuevo horizonte de justicia social. Así pensaban los verdaderos socialistas y actuaban en consecuencia..., hasta que llegó Felipe Gonzalez y su banda.

Hoy el Psoe que ya no es socialista, ni obrero, ya no se pretende cambiar nada, ya no se quiere intervenir en los medios de producción, ni controlar de ninguna manera las relaciones del Capital con los trabajadores, hoy solo se pretende gobernar defendiendo las leyes y reglas del juego que impone la derecha. Se aspira a un “estado de bienestar” muy sui generis, particular y relativo, ya que tienen que pagárselo, copagar y repagar las víctimas del capitalismo y no los que se benefician de este régimen.

Hoy el psoe dice que es socialdemócrata, pero ni siquiera aplica los relajados principios socialdemócratas y apoya a muerte la supremacía y políticas neoliberales, ya se sabe, “por España”. Hoy los obreros, huerfanos de los sindicatos, quisieran creer que el Psoe es socialista, pero sus dirigentes ya no se ocultan y no se tapan al actuar como una élite socioliberal  (así se reconocen UPyD o Ciudadanos) que da la espalda al pueblo y menea el rabo cuando le acaricia el lomo el capital, en España su manijero el PP.

Esta derechización de un partido histórico cuyas bases se reconocen socialistas solo  constituye una estafa monumental, una vergüenza, una traición a millones de socialistas, una puñalada por la espalada a la izquierda y, literalmente, supone limpiarse el culo con la memoria viva de los luchadores por la Libertad y la Dignidad de los obreros, de los represaliados de la dictadura y de sus herederos. Si fuera verdad que Roma no paga a traidores, el Psoe iría directo a la desaparición más deshonrosa que jamás se haya visto. Y todo gracias a una clase dirigente crápula, desvergonzada, manirrota, avariciosa y corrupta que llevan 40 años con un tinglado montado muy rentable, o como se diría ahora, solo son una chupi-pandi de presuntos beneficiarios a nivel lucrativo. Se lo han ganado a pulso: Que les den!!!

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